Conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas (DUI), ya sean sustancias ilícitas o medicamentos recetados, es un delito que no debe tomarse a la ligera. En Maryland, como en muchos otros estados, las consecuencias legales de un primer delito pueden ser severas y duraderas.
Si usted o alguien cercano ha sido detenido por primera vez bajo la sospecha de DUI, es crucial tomar acciones inmediatas y estar informado sobre las posibles repercusiones. En Maryland, una primera ofensa (enlace en inglés) por DUI puede acarrear hasta un año de cárcel y multas de hasta $1,000. Incluso, las consecuencias podrían agravarse si durante la detención se encontrara presente un menor, con posibles consecuencias de hasta dos años de prisión y $2,000 en multas.
Impacto de un primer DUI y pasos a seguir
El procedimiento inicia cuando la policía lo detiene. Si el agente sospecha que ha consumido alcohol o cualquier otro tipo de sustancia, se le podría aplicar una prueba de sobriedad que podría concluir en su arresto y trasladado a una estación. De ser arrestado, es vital que no oponga resistencia y haga uso de su derecho a permanecer en silencio y a solicitar un abogado.
Posterior a su arresto e interrogatorio, es probable que tenga que asistir a audiencias en la corte en donde podrá defenderse contra las acusaciones. Así mismo, hay procesos legales independientes los que podrá aplicar para recuperar su licencia.
Protegiendo su carrera y futuro
La perspectiva de ver su carrera profesional afectada por un error u omisión del lado de la autoridad o suyo como acusado puede ser aterradora, especialmente para aquellos que han invertido años de esfuerzo en construirla o cuentan con su trabajo como principal fuente de sustento. En este sentido, es importante que recuerde que, aunque las consecuencias de un DUI pueden ser severas, siempre tendrá recursos legales a su disposición, por eso es tan recomendable como importante contar con representación legal (enlace en inglés).
Cada caso de DUI es diferente, y contar con apoyo legal puede ser una gran diferencia entre perder su privilegio para manejar o luchar por un resultado diferente. Al mismo tiempo, podría asegurarse de que se hayan respetado sus derechos durante todo el proceso.